lunes, 10 de octubre de 2011

Carisma

PRINCIPIOS ACTIVOS DEL MARKETING PERSONAL “Cumplimos los deseos de nuestros clientes satisfaciendo los propios”.
BELLEZA es la propiedad de las cosas o personas que hace amarlas infundiendo deleite espiritual. No tiene nada que ver con lo lindo. Y es una cualidad que cuando se pone de manifiesto se deja ver a través de nuestra imagen, nuestra mirada. Nuestro lenguaje corporal tiene un comportamiento especial que hace que nos sintamos atractivos por RESONANCIA ARMÓNICA. Lo que sentimos dentro se deja ver afuera. En este capítulo vamos a comenzar con la imagen corporal en el sentido de encarnar nuestras virtudes y que éstas se dejen ver. El lenguaje corporal está estrechamente ligado a los cinco sentidos, y éstos pueden servirnos como gatillo a la hora de encarnar tal o cual cualidad que nos es útil para una entrevista, por ejemplo. La realidad es que cuando no sentimos confianza en nosotros mismos, nos sentamos encorvados, no miramos a los ojos, nuestra adrenalina aumenta, nuestras manos sudan, exageramos nuestras virtudes o defectos, levantamos o bajamos la voz, lo que lógicamente resulta en un rechazo. El cual, por supuesto, fabricamos mucho antes de la entrevista, salimos desairados y ofendidos mucho antes de haber entrado. Todos nuestros sentidos trabajaron en nuestra contra mucho antes, probablemente desde el día anterior. Damos por seguro entonces que la persona que nos va a entrevistar se cree mucho más de lo que es, o que nosotros estamos muy por debajo de la expectativa. Naturalmente no vamos a la entrevista de trabajo con nuestra mejor parte. Nos ponemos nuestra mejor ropa pero estamos ausentes, porque nuestras virtudes están peleando dentro de nosotros con nuestros defectos y no dejamos que salgan a la luz. No sólo nos sentimos feos, estamos feos, porque estamos encarnando el miedo (recuerdo de situaciones negativas: la entrevista a la que me presenté ayer, la discusión con mis padres, las equivocaciones que cometí, etc.). Nos dejamos embaucar por el miedo, que es estúpido pero tiene experiencia. Está grabado en nuestro ADN. ¡Todavía de vez en cuando nos damos vuelta a ver qué nos persigue si un Tiranosaurio Rex o un Triceratops! Brillamos, somos bellos cuando nos habitamos con libertad e inocencia. Nuestras percepciones se comunican con las percepciones del otro, y se registra un NO, como impotencia propia para que el otro haga lo que le pedimos, sienta lo queremos nosotros que sienta, la impotencia para resolver un deseo que tenemos se transforma en un deseo insatisfecho, ponemos nuestro poder en manos del otro. Creyendo que las respuestas a nuestras preguntas están fuera de nosotros, estamos parados en un campo de IMPOSIBILIDADES. Esto es pura resonancia armónica, negativa. La resonancia armónica tiene que ver con el magnetismo, hay personas que son naturalmente magnéticas. Otras podemos utilizar los sentidos para poner de manifiesto nuestras virtudes, sin esperar otro resultado que nuestro bienestar, nuestro placer. En vez de recordar una y otra vez situaciones que nos hagan sentir culpables, podemos apelar a situaciones en las que sintamos satisfacción por nuestros resultados. La situación entonces se vuelve absolutamente distinta, estamos llamando a nuestras virtudes a resonar armónicamente de modo positivo, a nuestro favor. Esto también es resonancia armónica, positiva. Un ejercicio muy interesante es que tomemos un espejo, una hoja de papel y un lápiz. Dibujemos nuestro rostro con el mayor detalle posible. Usemos música para estimularnos, sin pensar que debemos hacer una obra de arte, sin juicios, sin evaluaciones. Luego, tomamos nuestro retrato y lo mostramos a otros, pidiéndoles que nos digan tres cualidades del rostro dibujado en este retrato. Ninguno debe saber que es un dibujo de ustedes mismos hecho por ustedes. Sólo díganles, por ejemplo, que es un trabajo de un alumno, de un compañero, de un hijo o un sobrino. Luego, cuando lleguen a casa revisen. Van a poder observar con asombro cuanto de esto tiene que ver con cómo Uds. se muestran a los demás, cómo se ven y cómo los ven a Uds. Descubrir la propia imagen puede ser muy divertido, pero muy doloroso también. No le den mayor importancia, tómenlo ligeramente. Esto es un ejercicio que descubre una parte de Uds., halagador o no, permite su aceptación o su transformación. Aprenderse de memoria gestos para especular, no tiene ningún sentido. Estaríamos siendo deshonestos con nosotros mismos. DON: (Del lat. donum). 1. m. Dádiva, presente o regalo. Los dones son regalos de nuestro Padre, y ya están dentro, sólo los debemos poner en acción a partir de la inspiración, en un movimiento natural de nuestra mente que parte de la intuición, se forma en nuestro pensamiento, se cultiva en nuestros sentimientos y se cosecha en la acción, en la experiencia. Lo que nos produce como resultado una respuesta amorosa, afirmativa y positiva de la vida. Usar el oído, escuchar una música que me ¨ponga alegre¨, bailar, cantar, o simplemente cerrar los ojos y escucharla, es inspirarnos. La condición, es que debemos escuchar “la” música que nos lleve a ese estado. Por ejemplo, a la hora de desear ser valiente, ¿qué música escucharía? Ésta es una forma de bucear en nuestros sentimientos usando el sentido del oído como instrumento para construir un nuevo estado dentro nuestro. ¿Es real?… Si lo sentimos, ¡SÍ, ES REAL! Para inspirarnos confianza, por ejemplo, podemos recurrir a un recuerdo (cocinar esas galletitas que me hacía la abuela. Ahí usamos el sentido del tacto, el olfato y el gusto, todo al mismo tiempo, y nos hacemos espacio para la confianza.). ¡Si esto nos hace sentir confianza, ES GENIAL! Para inspirarnos amor podemos ponernos el perfume de nuestra pareja, algo que tenga su olor, y a su llegada no podemos sentir otra cosa que amor, estuvimos vibrando en su olor, tocando su ropa. El amor primero lo creamos en la imaginación para volverlo real. Todos los sentidos se confabulan para hacer realidad ese sentimiento. Con el resto sucede lo mismo: NO DEPENDE DE NADIE QUE YO ME SIENTA FELIZ Y PLENO, ¡SOLO DEPENDE DE MI! EL AMOR QUE SIENTO ES TODO MÍO Y ME PERTENECE. Por lo que cuando siento amor por otro, es en realidad para sentir más AMOR PROPIO, más amor por uno mismo. Estimularse es encontrarse amablemente con “lo desconocido”. Prueben con un viejo ejercicio de teatro: tomen una naranja, dejen pasar tiempo viendo cada detalle, usen todos los sentidos, graben en su mente con los ojos abiertos y cerrados todas las rugosidades y su aroma. Dejen la naranja, y hagan el mismo ejercicio pero sin la naranja. De manera segura, sus glándulas salivales se activarán independientemente de la presencia de la naranja. Para su mente la naranja está ahí. Descansen y sean libres de comerla o no, y háganlo gozando de cada mordisco, como más les guste. La inspiración comienza con la estimulación, podemos recurrir a estimularnos positivamente con cualquiera de los sentidos, y si lo hacemos con la intención de lograr un objetivo, terminaremos usándolos y generando un nuevo recuerdo dentro de nuestra mente. Empujar a la mente para sentir esa sensación nuevamente se vuelve un ejercicio con fines netamente prácticos, que atraen lo mejor para nosotros. Nos disponen a recibir lo que ya sentimos. No es mágico, debemos intentarlo una y otra vez hasta lograr encarnarlo. Las emociones tóxicas nos dificultan el proceso y lo hacen más o menos difícil, según la cantidad de miedo al fracaso y la frustración que tengamos. El asunto es intentar sin desmayar y atesorar cada intento. Es más, si es posible, documentarlo, para apreciar luego el proceso que nos llevó al descubrimiento. La aventura es maravillosa, el camino es bello y apreciable, no recordamos el resultado, le damos valor a cada uno de los intentos que son los que nos llevaron al logro. Sólo podemos dejar el pasado en el pasado, cuando apreciamos que es el camino que nos ha llevado al lugar en donde estamos, HOY. Como consecuencia, lo único que podemos cambiar del pasado es la manera en que lo percibimos. Otra vez, se hace presente la percepción. La observación puesta en acción nos lleva a experimentar construyendo fundamentos en la comprensión, la compasión y el amor hacia nosotros mismos. Nos depara una sensación de logro, un estado de plenitud y felicidad, más allá del resultado momentáneo. Nos permite, nos da permiso a experimentar una y otra vez hasta que nos ¨salga bien¨. Sin fracasos terribles, sino con la libertad puesta en acción, a los fines del aprendizaje. Según Maxwell (físico), la electricidad y el magnetismo son aspectos de un mismo fenómeno. Donde hay electricidad hay magnetismo y viceversa. Nosotros somos seres electromagnéticos. Y el carisma tiene mucho que ver con eso, atraemos las cosas que deseamos. La alegría nos vuelve PRESENTES, y es el modo de atraer aquello que deseamos. Si alguna vez han querido ser como tal o cual persona, actriz, cantante o deportista, ¿se han preguntado si era posible que Uds. tuviesen esa misma virtud? si es posible para Uds. encarnar esa virtud en Uds. Pues les quiero decir que esta es una gran pista que bien usada, en vez de distraernos puede atraernos, acercarnos a lo que deseamos. Estoy segura que nadie quiere ser otro que sí mismo, que nadie sería feliz siendo otra persona. Por lo que cuando estamos admirando, apreciando de modo positivo o celando, envidiando de modo negativo en realidad nos estamos poniendo en contacto con nuestro deseo de ser quienes somos, y eso sólo está en nuestro campo de probabilidades. Desde este punto de vista, no se requieren grandes cirugías, ganarse loterías o conseguir que exista una magia especial que nos transforme, sino tomar las decisiones y elecciones adecuadas que nos lleven por medio del placer y el gozo más cerca de nuestro deseo. Refiriéndome un poco al modo de aprendizaje, que atraemos en la admiración o la apreciación, el contacto con nuestro sentido de lo bello, ¿qué atraemos con celos y envidia? Sentirnos menos que los demás. Todo lo que los otros hagan siempre va a ser mejor de lo que nosotros hacemos y por lo tanto, no podemos ser tan buenos, tan bellos, tan santos. En ninguno de los dos casos nos hacemos responsables de lo que sentimos si no hacemos nada para encarnar o atraer esa virtud que admiramos o los celos que tuvimos. Por lo tanto, nos quedamos siempre admirados, sin experimentar, o envidiosos, y eso atraemos... Si deseo algo, la aventura que es vivir me lleva a atraerlo, pues eso está dispuesto para mí mucho antes de que yo lo admirara o lo deseara. Sea valiente, enfóquese e incorpore eso a su vida. Un ejercicio muy común de atracción: Tome una hoja en blanco, use la técnica que crea que más le guste, dibujo, collage, pintura o mezcle técnicas y ponga en un papel lo que desea para sí mismo en un día, pero sea concreto y detallista. Tómese tiempo para hacer esto en intimidad, en profundo contacto con sí mismo y dedique al menos 5 minutos para observar la imagen que ha creado. Guárdela para Ud. mismo, sólo Ud. puede verla. Es sagrada, secreta, es su imagen del paraíso para Ud. mismo. Después que lo logre, compartirá naturalmente sus frutos. No exija tiempos, disfrútelo desde ahora. Así como el que observa representa la intuición, el carisma es el que atrae lo que deseo verdaderamente. Por lo tanto, el que observa se vuelve el que experimenta. En la noche revise su creación, con cuánto de la lista que deseó para ese día pudo, y por favor si se equivocó, está bien, es su derecho. Después corrija para el día de mañana. Usted tiene la libertad de equivocarse y de corregir, cada intento es válido en la medida que corrijo errores anteriores. UNA IMAGEN VALE MÁS QUE MIL PALABRAS… La vida es una sucesión de previas. Mirémonos ahora al espejo, pongámonos en contacto con lo que nos gusta de nosotros. Mirémonos de cuerpo entero primero, y luego elijamos qué nos gusta más. Trabajemos en eso que nos gusta y pongámonos en sintonía junto con lo que “no se puede ver en el espejo” y que sin embargo, se ve en la imagen que el espejo me devuelve. Ajustemos cada detalle hasta que se vea con firmeza lo que queremos transmitir. Luego con esta imagen real, propóngamonos una salida, nada estrafalario, puede ser un café con un amigo. Y probemos, sin decir nada, comuniquémonos con una realidad relativamente segura esta imagen que comprobamos en el espejo. Es importante registrar esta experiencia. Por favor, hágalo. Escriba y atesore sus logros, para recurrir a ellos cuando el camino le resulte difícil. Por favor, piense bien de Ud. mismo. Escriba sólo las cualidades que le sean agradables, no sólo a la vista común. Muéstrese como es, no se disfrace, porque se nota. Seguro que es mucho más valioso de lo que cree, y después de esta experiencia, se dará cuenta que vale el precio de elegirse bello, inteligente, capaz y valiente. Sí, requiere de coraje, pero atrae aquello que deseamos. No pierda el tiempo, sea quien es. Su bienestar, es el bien común. El bien más común de todos, y ¡UD. SE LO MERECE! El carisma tiene mucho que ver con la vibración, uno atrae la vibración que emana. Sedúzcase a Ud. mismo con música para encarnar una virtud. Busque cantar o ser director de una orquesta imaginaria para motivar esos estados de ánimo que contribuyen a la incorporación de una virtud y están dentro suyo, sólo debe recordarlos. Si lo que quiere encarnar en su vida es amor, escuche todas las canciones que incluyan “te amo”, y escúchelo como si Ud. se lo dijera a sí mismo. O como si un padre o madre amorosa se lo susurraran. Inspírese, llénese de esa emoción que es su musa inspiradora, su fuente de energía para atraer aquello que más desea. El carisma sólo se tiene cuando uno está en contacto directo con el deseo. Si no sabe lo que desea, ¡averígüelo! No pierda el tiempo, use las coincidencias cotidianas para descubrir sus deseos a través de la resonancia armónica. Los carteles, lo que lee, por donde camina, la publicidad, la letra de las canciones que escucha, todo contribuye al descubrimiento y la satisfacción de sus deseos. Los pensamientos tienen voz, vibran... Paulo Coelho tiene una frase famosa: “todo el Universo conspira en la realización de su deseo”. “Ojalá” (Oh... Alá...) es una expresión árabe que significa “que Dios quiera”. ¿Quiere saber algo? ¡Dios quiere! ¿Y Ud.? El carisma sólo puede encarnarse en condición de INOCENCIA. Con ausencia de culpa libremente soy quien soy, y confío en que todo está dispuesto para que yo atraiga lo que mi deseo emana como vibración. El carisma sólo puede encarnarse en el área de la mente que tiene que ver con los sentimientos, y la elección tiene que ver con encarnar lo mejor de nosotros mismos, lo que deseo ser.IMAGEN PERSONAL* No hay duda que la forma en la que vestimos dice mucho de nuestra imagen personal y nos guste o no, también de la empresa o institución a la que representamos. Cuidar esta parte, tan visible, de su imagen es una de las cuestiones que debe marcar como prioritarias, a la hora de atender su aspecto y la imagen que se desea proyectar al exterior. Pero todo no lo hace la vestimenta que usemos, también nuestro aspecto e higiene son importantes; de nada sirve llevar un traje o un vestido de un diseñador de reconocido prestigio o de marca conocida, si se descuidan el resto de detalles, como el aseo personal, el cabello, el cuidado de las manos y las uñas, y algo que se suele desatender con frecuencia, la limpieza de los zapatos. Enfrentarse por la mañana a la elección de la indumentaria que vamos a llevar durante el día, no es tarea fácil, pero algo que nos debe incentivar a la hora de seleccionar el vestuario que vamos a usar, es pensar que hoy puede ser el día en el que cerremos ese contrato o esa venta que llevamos un tiempo persiguiendo. O puede ser que venga a visitarnos o nos llame para que vayamos a verle, ese cliente que se nos lleva resistiendo un tiempo, o simplemente, sentirse mejor y más guapo; cuando somos capaces de mirarnos al espejo y decirnos: ¡hoy estoy especialmente bien! Salir a la calle con más ilusión, con más energía, con una sonrisa en la cara y somos capaces de transmitir a los demás lo que sentimos; pues si esto es así, ¿por qué no hacer que todos los días nos sintamos bien y elegir aquello que nos sienta mejor? Casi todas las personas conocen qué es la etiqueta en el vestir y cómo se debe asistir a los diferentes entornos en los que se mueven, pero inmersos en la Era de la Imagen, la indumentaria ha pasado a ocupar un lugar relevante en los hábitos y actuaciones cotidianas, y cada vez más, el tipo de vestimenta condiciona nuestra vida, nuestro trabajo y hasta nuestras relaciones personales. Saber vestir en cada situación que se presente, combinando las prendas de una forma correcta y eligiendo lo más adecuado para cada momento u ocasión, mostrará su buen hacer, su buen gusto y transmitirá su personalidad. Evitar individualismo o formas de vestir demasiado innovadoras o revolucionarias mostrará mejor su fortaleza de carácter y personalidad. Muchas personas intentan destacarse a través de su indumentaria y ésto, en muchas ocasiones, trae de forma encubierta ciertos complejos o deficiencias de las personas, o marcan una forma de ser un tanto frívola o narcisista. A continuación se ofrecen algunas recomendaciones sobre la indumentaria a emplear en determinadas ocasiones de la vida laboral de las personas, tratando de prestar una especial atención al modo correcto de vestir en el entorno profesional. Como se ha comentado antes, cuando se elige la ropa a utilizar, se debe ser consciente que se va a utilizar durante una buena parte, sino todo el día, en el que permanecerá en su entorno laboral o en su centro de trabajo, por tanto, debe preveer o conocer lo que va a hacer, para sentirse a gusto en cualquier situación que se le presente. Existe una serie de reglas para vestir en el trabajo. Factores como el cargo, departamento en el que se encuentre, tareas y funciones asignadas, tipo de entidad u organización, etc., condicionan el tipo de indumentaria y le permitirán ir de un modo más o menos formal. No será lo mismo trabajar en una entidad financiera donde el porcentaje de contactos con personas es muy elevado, que trabajar en una empresa en la cual no hay trato directo con el público, pero algo que sí debe tener siempre presente: la primera sensación o imagen que transmite es muy importante. Debe sentirse bien, estar cómodo, pero a la vez, debe ser elegante y tener buen gusto. Esto no significa que tengamos que gastar más dinero, sino que debe elegir mejor el tipo de vestuario que necesite, que sea combinable, estar al día, pero sin hacer un uso excesivo de la moda. Piense que la elegancia es un reflejo de la sencillez y naturalidad de la persona, elija la ropa, las formas y los colores que le sienten bien. MUJERES: ¿CÓMO TRANSMITIR PROFESIONALIDAD A TRAVÉS DEL VESTUARIO? - Utilice un traje chaqueta, con falda, vestido o pantalón. Una elección que nunca falla es elegirlo en un sólo color y en colores oscuros, azules, negros o grises, proyectan más profesionalismo. Los trajes bicolor o estampados, dan un toque más informal y alegre, y también son muy elegantes; no abuse de las tonalidades o colores excesivamente llamativos. Se recomienda que las blusas sean de un color más claro, lisas o estampadas. Evite que sean muy ajustadas o escotadas. - Si utiliza falda, lleve siempre medias, incluso en verano, las piernas quedan más elegantes. Evite los colores de moda y los dibujos. - Hay mujeres que se sienten más cómodas con pantalones, intente que sean de corte clásico y elegantes, y destierre a un segundo plano el pantalón vaquero; déjelo para ocasiones informales y en círculos privados y familiares, y recuerde que si acude a una entrevista de trabajo, del tipo que sea, no lo use. - No use ropa transparente o algo que pueda distraer a los demás. - Cuide el exceso de accesorios y joyas. - El jersey es una prenda un poco más informal. Son más elegantes las blusas al cuerpo. - El bolso o maletín ha de ir en sintonía con el resto del vestuario. - Los zapatos bajos no son lo más apropiado; mejor un zapato de salón (de un taco de entre unos 4-5 centímetros), siempre y cuando la profesión lo permita. Aún así, el calzado como el resto de los componentes, ha de combinarse de manera acertada y armonizando con el conjunto en general. - El maquillaje también influye mucho en el aspecto global. Si le gusta ir maquillada, hágalo de forma natural. - Utilice fragancias frescas, deje el perfume fuerte para otras ocasiones o momentos del día. - El peinado no ha de ser muy elaborado; debe lucirlo de manera natural, siempre bien peinada. Procure variar con discreción el tipo de peinado; si el largo de su cabello lo permite: un día con una trenza, otro con una cola de caballo, suelto, medio recogido, etc. Conviene destacar que los complementos son importantes y sirven, para eso, para complementar el aspecto. Los accesorios, tanto en el hombre como en la mujer, juegan un papel muy importante, ya que combinados con acierto, permiten realzar y resaltar la imagen personal en todo su conjunto. Además, como ocurre con la ropa, transmiten gran cantidad de información de la persona que los usa. Son un recurso ideal para actualizar el estilo de cada temporada del año. En el mundo de la moda, los complementos son casi tan importantes, a veces incluso más, que las prendas de vestir en sí mismas, ya que en escasos segundos permiten cambiar la imagen. Se debe prestar atención a la selección y elección de los mismos porque pueden jugarnos una mala pasada si no se combinan y armonizan adecuadamente. No conviene ir muy sobrecargada. Si se utiliza alguna joya, que sea solamente una en cada mano, o una cadena o collar, y respecto al reloj, que haga juego con el atuendo, clásico, preferiblemente a uno deportivo. HOMBRES: ¿CÓMO TRANSMITIR PROFESIONALIDAD A TRAVÉS DEL VESTUARIO? Es cierto que el abanico de posibilidades que brinda la indumentaria de la mujer es mucho más amplio que la del hombre, pero actualmente, para ellos existen más opciones para vestir en el trabajo porque, y como ocurre en el ámbito femenino, dependiendo de unos determinados factores estrictamente laborales, como cargo, responsabilidades, filosofía de empresa y entorno en el que se mueve, el vestuario masculino también ha ido tomando forma. Atrás se ha dejado ya el obsoleto concepto de “hombre trajeado” que siempre ofrecía la misma imagen y se ha pasado a uno mucho más innovador, más actual, moderno y cosmopólita, pero sin obviar esos cánones y “estilo clásico”. Reiteramos que la elegancia, moda, comodidad y desembolso económico, para la adquisición de prendas, no están reñidos. Utilice traje, los más elegantes, los de colores neutros como gris, azul marino o marrón y de un color liso o con algún dibujo clásico como la raya diplomática, príncipe de Gales, etc. El traje masculino se compone principalmente de un pantalón, saco y chaleco, aunque éste poco a poco va perdiendo protagonismo. Si bien antes era una prenda cuya misión era proteger del frío, ahora en la totalidad de las empresas hay calefacción y ya no es necesario, no obstante, su utilización hace un vestir más elegante y si lo utiliza debe llevarlo siempre abrochado. - Las medias deben hacer juego con los zapatos y pantalones. Lo mejor, los denominados “ejecutivos” de colores oscuros: gris, negro, azul marino, etc. - Si usa cinturón, no lleve tirantes y viceversa. Nunca se usan las dos cosas juntas. - Con la corbata, no lleve el cuello de la camisa abierto y procure llevar el botón abrochado. Asegúrese que el nudo esté bien hecho y centrado; si no es así, la imagen que ofrece es desaliñada. El extremo de la corbata ha de tocar la hebilla del cinturón. El mejor tejido para una corbata es la seda y se debe cuidar que vaya bien combinada con la camisa y el traje. - Las camisas deben ser de manga larga y con los puños dobles para los gemelos, son más elegantes; pero si lo desea, puede utilizar una camisa más informal, sin puños para gemelos, pero que combine bien con el traje y la corbata. El cuello de la camisa más elegante es el inglés. - Dar un toque de color a la indumentaria masculina es atrevido y divertido, pero se deben evitar los colores excesivamente llamativos. - No es recomendable el uso excesivo de joyas o complementos: un anillo en cada mano, un reloj acorde con la vestimenta evitando los grandes relojes deportivos, gemelos, alfiler de corbata, etc. - Mostrar un buen aspecto facial es muy importante actualmente. En el mercado existen muchos cosméticos para lucir una piel tersa y cuidada, indicados para el hombre. Es aconsejable, en cuanto al perfume, usar una colonia o perfume fresco. Elegir el cómo vestir depende, en gran medida, del tipo de compañía en la que trabaje, el puesto que ostente y la filosofía o el alma de la empresa. También es muy importante observar el entorno en donde establece sus relaciones comerciales y de negocios; no es lo mismo ir a visitar a un jefe de compras o ejecutivo de una empresa, que le recibe en su despacho, que ir a visitar a un empresario o jefe de compras de un taller mecánico o de una obra, que en muchas ocasiones están con ropa informal o de trabajo. Por tanto, para no sentirse incoómodo o que desentona, observe su entorno y en donde realiza sus negocios, y haga caso del saber popular que en esta ocasión hemos hecho una pequeña adaptación y que dice: “donde fueres, viste lo que vieres”. Cuidar esta parte, tan visible, de su imagen es una de las cuestiones que debe marcar como prioritarias, a la hora de atender su aspecto y la imagen que se desea proyectar al exterior. También el clima afecta la decisión para elegir la vestimenta, por eso, en países más cálidos o en verano, los colores suelen ser más claros y en algunas ocasiones, la indumentaria se hace un poco más informal. En cualquier caso, el sentido común y la observación de su entorno, le hará ir de la forma más correcta y acorde con cualquier circunstancia. Recuerde: La primera impresión cuenta en los inicios de una relación de cualquier clase. • Para potenciar su imagen personal debe mantener una coherencia entre los cuatro canales de información que se utilizan al transmitir cualquier mensaje. Cuatro instrumentos que deben apoyarse entre sí: apariencia exterior, indumentaria, gestos y finalmente, voz, tono y modulación. • Las personas que colaboran en las empresas se convierten en sus embajadores y son los responsables de transmitir la credibilidad de los productos y/o servicios que éstas ofrecen.. • Una persona que cuida su imagen se siente más segura y confiada en lo que ofrece y transmite una fuerza imparable. • El período más crítico, cuando se produce el primer encuentro con una persona, son los primeros cinco minutos, por tanto, ¡se deben aprovechar! Las empresas suelen invertir para mejorar su identidad corporativa o al menos, debería ser así. Cuidar todos los detalles en sus relaciones con los clientes, proveedores, colaboradores, etc., se hace fundamental, pero algo que no se debe olvidar, es que se transmite la imagen que los demás ven de la empresa, lo hacen las personas que la forman, que se convierten en sus embajadores y que son los responsables de reflejar la credibilidad de los productos o servicios que ofrecen. Desarrollar un estilo corporativo propio y único, es esencial para obtener una ventaja diferencial, que permita grabar en la mente de los clientes la excelencia de la compañía y favorecer su fidelidad. Marcar diferencias para ofrecer un mejor servicio y un mejor trato, pero ¿las personas que colaboran en las empresas se sienten partícipes de la imagen a transmitir? ¿Se les prepara para difundir los valores de la empresa? ¿Se les forma para cuidar su imagen personal? ¿Qué entendemos por imagen personal? Cuando se oye o se habla de imagen, casi siempre la mente se va hacia hombres y mujeres espectaculares, con mucho glamour, con unas medidas perfectas, cuerpos esbeltos y con un gran atractivo. Pero entonces ¿si la madre Naturaleza no nos ha concedido un cuerpo magnífico, nuestra imagen personal puede verse afectada? ¡Seguro que “NO”! Las personas somos algo más que un aspecto físico, estamos dotadas de una mente maravillosa y de valores, que hacen que seamos lo que realmente somos. Un aspecto físico impecable con una mente vacía, sin personalidad, no sirve. Al contrario, una mente prodigiosa con una apariencia descuidada o sucia, tampoco. El cuerpo es un elemento magnífico de comunicación y es la tarjeta de presentación de una persona, que debe ir acompañado del control del lenguaje verbal y no verbal. Por lo tanto, cuando hablamos de imagen personal, no nos referimos solamente al atuendo que se lleve, sino que es algo más amplio, que abarca también los rasgos físicos, posturas y movimientos al sentarse, al caminar, al saludar, el tono de voz, la mirada, la risa y la sonrisa, la higiene, la cortesía, la educación, etc. Podemos decir que es un estilo de vida, la forma de ser y actuar, y en consecuencia, cada persona tiene la suya propia. Es importante cuidar la imagen personal, ya que es lo primero que los demás ven de nosotros. Cuando una persona se presenta ante otras, antes de pronunciar una palabra, ya está transmitiendo datos e ideas, aún sin quererlo. Aunque no seamos conscientes, todos proyectamos nuestra personalidad a través de la imagen que ofrecemos al exterior. Suele decirse, que el período más crítico (cuando se produce el primer encuentro con una persona) son los primeros cinco minutos. Las impresiones que se forman durante este tiempo persistirán y se reforzarán, en función del comportamiento posterior del individuo. Seguro que habrá oído hablar de una frase muy popular que dice: “la primera impresión es la que cuenta”, y si ésta es positiva, hay mucho terreno ganado; en cambio, si ocurre al contrario, se tarda el doble de tiempo para intentar cambiar la opinión de nuestro interlocutor. Ahora piense, aceptamos que un individuo cuya apariencia nos resulta sospechosa o desagradable, haya cometido un hecho delictivo, mientras que, si la misma acción se imputa a alguien a quien consideramos un ejemplo de rectitud y nobleza, nos costará admitir su culpabilidad, hasta que nos presenten pruebas contundentes y palpables de ello. Para apoyar un poco más esta postura, imagine que va caminando por una calle poco transitada y de pronto ve a una persona que se dirige hacia Ud. Su aspecto es sucio, despeinado y mal vestido. Automáticamente, Ud. se apresurará para cambiar de acera rápidamente, mientras que si la persona que se le acerca va bien vestida y aseada no le preocupará. Tal vez se equivoque, pero su aspecto exterior le ha hecho reaccionar. ¿Por qué suele ocurrir esto? Se debe a que se asocia la imagen de cada persona con ciertos juicios y valores predefinidos, de modo que el inconsciente crea una especie de filtro que nos hace receptivos a los datos que coinciden con esa imagen y reflejarlos, frente a los que no responden a tal esquema. La imagen personal es como una foto, es todo lo que los demás ven de nosotros en una rápida y fugaz mirada. Conseguida, comienza el juicio psicológico, ¿ofrece confianza , o no? Evidentemente, cuando se está frente a personas, todo se desarrolla en cuestión de minutos. Por otra parte, la buena presencia, al ser y sentirse agradable a la vista de otros, hace a las personas más seguras de sí mismas, lo cual mejora en gran medida el desarrollo personal, profesional y social. El boom de la publicidad masiva en Estados Unidos en los años sesentas, llevó a muchas empresas a estimular la venta de sus productos a través de la capacidad de seducción de la imagen, e hizo recobrar el viejo proverbio chino que reconocía que “una imagen vale más que mil palabras”. La regla de oro para transmitir una buena imagen es “estar a gusto y seguro con uno mismo”. Para potenciar su imagen debe cuidar una norma fundamental, que es mantener una coherencia entre los cuatro canales de información que se utilizan al transmitir cualquier mensaje. Cuatro instrumentos que deben apoyarse entre sí: 1 • Condiciones físicas: apariencia exterior 2 • La voz, el tono y su modulación 3 • Los gestos 4 • La indumentaria Cuando algunos de los elementos no están armonizados con el resto, sitúa al oyente en la disyuntiva de creer en lo que se dijo o cómo se dijo. Muchas personas tienden a creer más en lo que ven, que en lo que se les dice. Un buen ejemplo de adaptación a estas circunstancias lo dan algunos políticos. La forma en que se dice algo, debe ser coherente con el contenido del mensaje. La confianza que una persona tenga en los productos y servicios que vende su empresa, la creencia y el sentimiento de pertenencia a un equipo de trabajo y la total certeza de que su trabajo es importante y necesario, reforzará su imagen personal, lo que permitirá favorecer la correcta transmisión de la identidad corporativa de su compañía. Además, si la empresa se ha ocupado de formar a las personas en aspectos para mejorar o cambiar su imagen personal como vestimenta, factores del entorno y personales, lenguaje, lenguaje corporal y conocimiento social, el éxito estará garantizado, porque la tranquilidad y la seguridad en sí misma que esta persona transmitirá, la harán imparable. “Brillo cuando soy libre para ser yo mismo, sin adornos ni condiciones más que mi SER REAL”.

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