jueves, 24 de noviembre de 2011
CONVENIENCIA 3
LA CADENA DE VALOR
La cadena de valor categoriza las actividades que producen
valor añadido. Se dividen en dos tipos de actividades:
Las actividades primarias, que conforman la creación física
de la vida que deseo, las actividades relacionadas con el trabajo que uso para obtener dinero para vivir, que como condición
sin igual me tiene que gustar, y los beneficios que obtengo de
ello.
Se dividen en:
• Lo que me gusta hacer, mi propósito: ¿cómo hago lo que me
gusta hacer?
• ¿Qué necesito para hacer realidad mi deseo?
• ¿Qué precio le pongo a lo que me gusta hacer?
• ¿Cómo doy a conocer mi producto?
• El espacio que le brindo a la creatividad.
Estas actividades son apoyadas por las también denominadas
actividades secundarias, que tienen que ver con los recursos:
• ¿Quiénes pueden colaborar en nuestro proyecto?
• La motivación como fuente de inspiración continua de mis
proyectos.
• Desarrollo, obtención, mejora y gestión de la tecnología a
favor de facilitar los procesos.
• La compra y el abastecimiento de los materiales necesarios
para la producción, la distribución, y la comercialización de los
productos, sueños y proyectos que tengo.
Para cada actividad de valor añadido han de ser identificados
los generadores de costos y valor.
El valor percibido, entonces se vuelve de suma importancia.
Un ejemplo común es el del perfume. Puede ser que la esencia
utilizada para su realización sea de excelente calidad, pero
el cliente sólo le dará valor si el frasco y la caja acompañan el
valor del perfume. Por cierto, los costos de la mayoría de los
perfumes son en un setenta por ciento packaging.
En el caso del MP (Marketing Personal), el producto somos
nosotros. Nuestra imagen debe haber nacido de la percepción y
la observación de nuestra esencia. Y la conveniencia debe jugar
un papel importante. Sabiendo que nuestros clientes compran
lo que quieren y lo que pueden, sólo debo basarme en lo que yo
quiero vender, y prestar atención a las oportunidades de negocio
que se me presenten. Invertir obteniendo un beneficio adecuado
a veces no es fácil, requiere de investigación. El campo
de investigación es el interno y de ahí vendrán los mayores beneficios
traducidos alrededor nuestro.
La negación de la existencia de otros como clientes imposibilita
los negocios.
Vamos a buscar algo real para nosotros. Lo real es lo que nos
hace bien, nos da valor y nos hace sentir verdaderos con nuestros
sentimientos. De hecho no existen personas que hayan sido
felices dependiendo de algún aval externo a ellas mismas.
Por lo que a la hora de encontrar un trabajo, primero hagámoslo
de modo realmente conveniente. Elijamos lo que nos
gusta hacer primero, luego elijamos al menos 10 empresas a las
que consideremos buenas en lo que hacen y en las que nos gustaría
trabajar. Y presenté monos, más allá de si están buscando
empleados o no. Vayamos al encuentro de nuestro trabajo, con
paciencia. Repitamos este proceso, tantas veces como sea necesario
hasta encontrar el trabajo que deseamos por el precio
que deseamos y en las condiciones que deseamos. En el proceso,
por favor sean compasivos con Uds. mismos, LOS TRABAJOS
POR AHORA EXISTEN. Así que no teman, salgan, trabajen y sigan
encontrando trabajos que les gusten, y sigan eligiendo en
libertad, LO QUE LES CONVIENE y les gusta.
Por otra parte, la historia económica está transformándose
día a día, cada vez más en la necesidad de crear trabajos independientes.
Se hace presente la economía globalizada y la tecnología
con menos trabajo en grandes empresas. La gran oportunidad
está en el trabajo independiente, en el desarrollo de las
economías regionales, en vivir donde nos gusta y trabajar de lo
que nos gusta. Hacer que la prosperidad funcione correctamente,
en función a la libertad. Requiere que recordemos y reafirmemos
nuestro valor como individuos para darle valor a lo que
nos rodea.
Alguien me preguntó una vez para qué sirve tener consciencia:
PARA ELEGIR.
No está en cuestión la existencia. Dicen los matemáticos y
los físicos que la vida se abre paso más allá de la voluntad humana.
Está en cuestión la libertad de elegir, que algunos tontos
pusimos en juego. El libre albedrío nace en la conciencia y es sinónimo
de elegir.
En la consciencia las cosas suceden, en vez de que “le” suceda
a la gente. En la consciencia hay PAZ. El camino del amor está
hecho de baldosas de paz. Hay que elegir qué nos afecta y
hasta dónde nos dejamos afectar por lo que está sucediendo.
Me plantearon que el libre albedrío no existe, que ese concepto
es para someter a las masas, a través de la religión o la
política.
Quiero decir que el único lugar donde corrijo de verdad, sin
repetir patrones condicionados por la cultura, la religión o la política,
es la consciencia. La conciencia no nos permite identificarnos
con ninguna parte nuestra, ni con los pensamiento, ni con
los sentimientos, ni con lo que hacemos, ni con el pasado, ni con
el futuro, justamente por eso y en ese lugar, en ese espacio habita
nuestro ser que es donde somos verdaderamente libres.
Si tomáramos decisiones desde ese lugar, nos reconoceríamos
en todo lo que existe, no hay ningún otro, SOMOS todos.
No hay lugar para la competencia, ni el egoísmo, ni para la
amenaza, ni para el amenazado. Somos libres absolutamente
de nosotros, de nuestro cuerpo y de nuestra mente.
Sin embargo, nos habitamos completamente, estamos presentes
más allá de cualquier cosa, somos profundamente compasivos
y comprensivos, porque nos comprendemos y nos tenemos
compasión, sentimos amor por nosotros mismos, y no “necesitamos”
a otro/s para amarnos. En cambio, lo “deseamos”.
La parcela de paraíso está rodeada de las parcelas de paraíso
de todo lo que nos rodea. Deseamos profundamente presentes
a cada uno de los paraísos que nos rodean.
De ahí que el balance, no es cuánto se tenga, cuánto se haga,
cuánto se piense, cuánto se sienta. Somos y simplemente nos
observamos, hacemos silencio y elegimos no sólo cuánto, sino
qué nos afecta y hasta dónde nos dejamos afectar.
A veces nos daremos cuenta que realmente nos está importando
aquello que no nos tendría que importar, y entonces lo
soltamos libremente y en paz, para dejar espacio a lo que de
verdad nos importa a todos.
He aquí el equilibrio y el balance. En este estado somos toda
aceptación de todo lo que la vida tiene para ofrecernos. Por lo
que las virtudes, la bondad, la verdad, la belleza, la paz, la libertad
y el amor se hacen presentes naturalmente, brillan para
llenar la ausencia.
La ausencia de la bondad es la maldad.
• Ausencia de verdad, mentira.
• Ausencia de belleza, fealdad.
• Ausencia de paz, guerra.
• Ausencia de libertad, prisión.
• Ausencia de amor, miedo.
La ausencia de presencia es la soledad. De verdad sólo puedo
estar junto a otro cuando estoy presente, aquí y ahora.
Cuando estoy presente, sólo puedo elegir lo que le conviene
a mi amor.
Y sólo puedo amar a otro cuando me amo. Y el otro sólo puede
amarme cuando se ama.
Me doy cuenta que me amo sólo cuando digo al otro cómo
quiero que me ame...
• Cuando me gusto cómo soy cuando estoy con el otro.
• Cuando los “peros” quedaron atrás y sólo disfruto el momento,
sin proyectar.
• Cuando confío en el otro.
• Cuando creo al decirme que me aman.
• Cuando acepto su presencia (la del otro que es la propia).
• Cuando digo “esto no es aceptable, ni conveniente para mi”.
• Cuando ocupo mi propio espacio, sin invadir, ni dejarme invadir
por otro/s. Ocupar mi espacio es darme valor en todas las
virtudes que tengo.
Me han dicho una y otra vez que es un esfuerzo decir al otro
cuanto cuesta lo que vendemos, o le damos un montón de explicaciones
de por qué cuesta lo que cuesta lo que vendemos.
Nuestro precio está puesto por razones que nosotros ya hemos
dispuesto y costos que hemos calculado, por lo que no hay explicación.
En la oferta cada uno tiene el derecho de cobrar lo que le parece
y el otro tiene el derecho de comprar lo que le parece al
precio que le parece. Cada vez que regateamos con el valor de
nuestro producto y nuestro trabajo estamos regateando también
con nuestra auto-estima. Por eso, no regatee, no se crea
más que el otro y piense o sienta ¨pobrecito¨, porque el pobrecito
está siendo Ud., que por un momento se creyó con más posibilidades
que el otro.
Su ego le está jugando una trampa que le va a salir cara. Diga
“gracias”, cada vez que tenga la oportunidad de dar, sabiendo
que Ud. es beneficiado.
En las relaciones personales ocurre lo mismo, sea agradecido
y sus hijos también serán agradecidos. Cada vez que Ud. se sale
del lugar de padre para hacer de compañero de su propio hijo,
no se está dando su lugar, no se queje después. Cada vez
que le dice a su hijo “no, gracias” cuando corresponde, está
amando. No hay regateos tontos a la hora de su seguridad y felicidad.
Los regateos salen caros. El precio de ser padre es verse
feliz en los rostros felices de los que lo rodean.
MI FELICIDAD ES TU FELICIDAD
En esto su presencia es de absoluta necesidad. Ud. no se
ocupa, cuando se valora en comparación con otro, (se siente
más o menos que otro), de ninguna manera está siendo responsable.
No se asombre después del resultado. Esté presente y
tampoco se asombre del resultado. Esté tranquilo, todo está
dispuesto para su felicidad, sea feliz ahora.
¿Qué le impide ser feliz en este momento? Hágase una y otra
vez la misma pregunta y vuelva a lo que siente. Respóndase honestamente.
La rueda de la abundancia es saber pedir, dar, recibir y agradecer.
Para ser abundante, el equilibrio es lo que Ud. hace cuando
pide un 25%, da un 25%, recibe un 25% y agradece por todo.
Todo está dispuesto para su satisfacción y es perfecto, déjese
llevar.
Siéntase libre e inocente, mire como nuevo todo en su vida.
Todo está para ganar, y lo que se pierde no nos sirve, no nos es
útil. Y si recuerdan, “utilidad” y “bondad” son sinónimos.
La información es la fuente donde nos nutrimos para hacer
realidad una parte de nuestros proyectos personales a nivel
profesional. Me pareció interesante a la hora de informarnos,
hacer una lista de fuentes de información para guiar nuestras
búsquedas, tanto para proyectos personales independientes
como en relación de dependencia.
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